4 hace años que
Decepcionante
Decepcionante
El restaurante, famoso por sus platos y menús de trufas, es muy agradable y casi siempre atiende la reserva.
Pongo una estrella NO porque la experiencia haya sido totalmente negativa o porque nos encontremos mal, sino porque espero volver y cambiar de opinión en algunos puntos que, lamentablemente, para un restaurante de este grosor, deberían mejorarse, para esto yo Comenzaré con la descripción de todas las cosas positivas que he notado.
La bodega es excepcional, desde la más exclusiva hasta la más accesible, pero sigue siendo una excelente selección, casi siempre disponible.
El personal es muy amable y servicial, siempre atento a las necesidades del cliente, verdaderamente de 5 estrellas.
La carta es muy clara y te permite elegir los platos sin encontrarte sorpresas finales, también puedes hacer el menú degustación, los más famosos son con trufa negra o trufa blanca (unos 200 euros por persona).
Nos quedamos hasta tarde y, aunque prácticamente éramos los últimos, no nos empujaron a salir.
El entorno es muy exclusivo.
¿Por qué puse una estrella? Sinceramente, esperaba que los platos tuvieran más trufas y menos condimentos, en fin, elijo un lugar como este porque me encantan las trufas!
En la primera. En particular, lamentablemente el sabor de la trufa estuvo casi ausente, no porque se usara poco, sino porque estaba ahogado por otros sabores como el queso u otros.
En resumen, esperaba degustar más trufas en los platos y, si el restaurante no fuera realmente famoso por esto, habría puesto 5 estrellas, pero como fui a propósito esperaba algo más.
Declaro que elegimos un vino excelente y que, aunque no elegimos el menú degustación, solicitamos una amplia gama de platos, solo para degustar la trufa en todas sus formas.
Los precios son notoriamente altos, pero esto no lo oculta, hemos gastado c.ca 120euro por persona.
Repito, espero volver y cambiar de opinión ...
Traducido