3 hace años que
La obra en sí, aunque muy buena como edición escri...
La obra en sí, aunque muy buena como edición escrita. No creo que debiera haber sido reescrito ni siquiera para una producción teatral. El libro y la película fueron brillantes, pero el intento de convertirlo en un espectáculo en vivo fue mal hecho. La apertura no dio información sobre lo que la gente se sentó mientras Winston estaba en su escritorio. Ni siquiera tenían suficientes accesorios de escenario para retratar todo el espectáculo. Utilizaron sillas de plástico y una mesa de madera para representar el comedor. La oficina de Winston estaba representada únicamente por un escritorio. Dado que se trataba de un teatro muy pequeño y la financiación no era tan suficiente como era necesario, era comprensible que se hiciera de esta manera. Pero si la incapacidad de conseguir piezas escénicas adecuadas no fue suficiente, la actuación de uno de los personajes principales fue atroz. O Brien interpretado por (Stephan Lima) no pudo pronunciar sus líneas. Estaba lleno de tartamudeos y del horrible olvido de las palabras. Durante la escena más intensa de toda la obra, Obrien dijo sus líneas como si las hubiera leído del papel. Mientras ocurría el interrogatorio, no mostró ninguna emoción, y no dio dramatismo al dolor y la posible muerte que le podía ocurrir a Winston Smith. Lo único que salvó el espectáculo fue el propio Winston Smith interpretado por (Brian Zealand), su actuación fue sobresaliente. Interpretó al personaje a la perfección. La voluntad rota y el deseo de acabar con el hermano mayor fue emocionante. Pero mirando la obra como un todo. El director de este programa (Bobbie Bell) podría haber hecho un mejor trabajo. Solo tengo 5 años de experiencia en teatro y actuación y se me ocurrían mejores ideas para mostrar el espectáculo en cuestión de minutos cuando él tenía en cuestión de meses. La parte que más me frustró fue la escena en la que son atrapados por el hermano mayor. No dijeron nada sobre el hecho de que, después de todo, en realidad había una telepantalla en la habitación. Ese fue el punto de inflexión de toda la obra y nadie dijo nada sobre cómo el tendero los traicionó. Simplemente abrieron las puertas y los sacaron del dormitorio. Entonces, para mí, esta representación teatral no fue una forma precisa de representar lo que George Orwell hubiera querido.
Traducido