3 hace años que
Este lugar es una clase en sí mismo. El lugar perf...
Este lugar es una clase en sí mismo. El lugar perfecto, justo al lado de Monciak y el muelle, pero aún fuera de los caminos trillados. Un interior bellamente estilizado. Una rica selección de platos e información honesta sobre el tiempo de espera prolongado. En la temporada navideña, lamentablemente, hay deficiencias debido a la multitud de clientes, pero pizza de primera clase. Una masa fina y crujiente, pero nunca quemada. Aceituna disponible en tres variantes: natural, ajo y picante. Por supuesto, el ketchup no sirve y es una suerte. Los suplementos del estante alto: gorgonzola, speck, mozzarella, salami saben muy bien. Sienta que el contador no los eligió :) Incluso hay un pequeño estacionamiento frente al local, aunque en temporada no hay lugar para contar. Buen servicio, y en la última visita, como compensación por ciertas complicaciones y tiempo de espera, se sirvió una copa de despedida.
Traducido