Los decorados y el vestuario eran preciosos. A pes...
Los decorados y el vestuario eran preciosos. A pesar de que estábamos en la esquina trasera, teníamos una gran vista del escenario.
La música era tan hermosa que se me llenaron los ojos de lágrimas al recordar este ballet de mi infancia.
Lo que más me gustó de venir a este lugar es que el estacionamiento está al otro lado de la calle y el tercer nivel tiene un puente elevado y un ascensor para personas discapacitadas.
Como persona discapacitada, la corta caminata para disfrutar de una actuación tan hermosa fue un alivio bienvenido, al igual que los asientos muy cómodos en el teatro.