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Dado que por lo que son mis escasas experiencias c...
Dado que por lo que son mis escasas experiencias como usuario o familiar de usuarios, el sistema de salud pública piamontesa me parece en promedio de un nivel excelente, el Hospital Pinerolo, del que recientemente fui huésped involuntario, me llamó la atención por su profesionalismo, eficiencia, cortesía y humanidad de la estructura en su conjunto y de todo el personal, desde médicos (obviamente) a enfermeras, pero también a empleados administrativos.
Sucedido por casualidad (lesión) en un día festivo, fui examinado rápidamente y me dieron un diagnóstico claro, con las indicaciones pronósticas y terapéuticas necesarias y la perspectiva de alternativas de hospitalización (gracias al Dr. Ronco y a todo el equipo de urgencias) .
Ingresado en el servicio de Urgencias en Cirugía de Tracción, fui intervenido en el menor tiempo técnicamente posible y teniendo en cuenta otras urgencias más graves entre tanto presentadas en el hospital.
Gracias al Dr. Fornero (espero no haber estropeado el nombre) y a todo el equipo del quirófano, con un agradecimiento especial a la Anestesióloga (cuyo nombre desconozco) profesional, humana y joven y guapa (que no sabe) no duele) que realizó una operación quizás más compleja de lo esperado (reducción de una fractura desplazada en al menos tres piezas de la tibia cerca de la articulación del tobillo y fijación con una placa de titanio). Todavía me estoy recuperando pero, hasta donde puedo juzgar en este momento, la operación salió bien y confío en que el resultado final también sea positivo (sabiendo muy bien que factores impredecibles pueden afectar al mismo, en primer lugar al comportamiento del paciente y los sus parientes).
Trasladado al departamento de cirugía previa al alta, me dieron de alta al quinto día.
Independientemente de la profesionalidad de los médicos que me atendieron, quiero enfatizar la competencia, disponibilidad, cortesía y humanidad de las Enfermeras y Enfermeras de los dos pabellones por los que pasé, comportamientos que he observado no solo hacia mí sino también con los Compañeros de piso, algunos de los cuales son muy ancianos y sufren.
La estructura, de reciente construcción o restaurada, es funcional y agradable; las habitaciones con dos camas individuales son grandes y están equipadas con un bonito baño.
La estructura y las habitaciones individuales se mantienen en buen estado de limpieza.
Finalmente, la comida es demasiado abundante y, en relación a las comidas del hospital (intenté pedir caviar y bogavante acompañadas de champagne, pero me dijeron que acababan de terminar) variada y de buena calidad; Se ofrece la posibilidad de elegir entre 3/5 primeros platos, segundos platos, guarniciones y postres.
Como se anticipó, el personal administrativo también fue servicial y muy cortés, lo que, en mi opinión, es un signo de una estructura bien organizada en la que se prestó mucha atención a la cortesía hacia los usuarios y se hizo cargo de sus problemas.
En conclusión, gracias nuevamente a todos los que me ayudaron. El Hospital Pinerolo (creo que unas 300 camas) confirma el dicho de que "pequeño (también puede ser) es bonito".
Traducido