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Hace 10 años, entré a la Cámara como un extraño. Desde entonces, comencé un negocio, fui adquirido, encontré una compañía en la que me encanta trabajar, construí relaciones comerciales, construí amistades cercanas y encontré increíbles oportunidades de voluntariado, todo con un apoyo y recursos increíbles de la Cámara de Gwinnett. Ha tenido un impacto enorme en mi vida, y las personas que trabajan allí se preocupan genuinamente por mi éxito.
Las empresas encuentran valor aquí incluso cuando este no es su mercado objetivo para nuevos clientes a través de programas como Gwinnett Young Professionals, el programa de educación continua de recursos humanos (HRMA), oportunidades de participación comunitaria y mucho más. Puede atraer y retener empleados invirtiendo en ellos y creando una comunidad a través de los numerosos programas de la Cámara.
Sí, soy un poco evangelista de mi Cámara. Aprecio lo que ha hecho por mí y por tanta gente que conozco, y quiero que siga prosperando.