4 hace años que
Seré honesto cuando mi esposa reservó la casa de A...
Seré honesto cuando mi esposa reservó la casa de Ana Frank, no tenía muchas ganas de hacerlo. Sin embargo, cuando llegamos allí y comenzamos el recorrido, que está bien organizado y en grupos pequeños con pequeños hablantes que traducen todo a su idioma nativo.
Cuando entramos a la casa comienza la historia de Anne y su familia, y es un viaje emocional por la casa. Es una visita que te cambia la vida, saldrás de la casa sintiéndote triste porque tal evento tuvo que suceder. También destaca que en la guerra las víctimas son de todas las edades. Este lugar me tuvo a punto de llorar al final, que lugar, me parece raro tener que darle una calificación a la casa, porque su historia dicta tanta tristeza. Siempre recordaré este lugar.
Si vas a Ámsterdam, asegúrate de visitar este lugar, pero ten en cuenta que las entradas salen a la venta unos 2 meses antes de la fecha de tu visita y se venden rápido.
Traducido