4 hace años que

Uno de mis perros veterinarios nos envió al Dr. Le...

Uno de mis perros veterinarios nos envió al Dr. Levine el médico de comportamiento debido a los problemas de comportamiento de nuestro cachorro. Tenía solo 6 meses y tenía algunos problemas que el veterinario pensó que solo empeorarían si no se atendían cuando era joven. Teniendo perros toda nuestra vida, nunca tuvimos un cachorro como este, por lo que era difícil lidiar con sus problemas y necesitaba ayuda, o eso pensamos en ese momento. Manejamos una hora hasta este hospital para ver al Dr. Levine. Bueno, esta fue una experiencia. Su asistente entró en la habitación y nos habló, el Dr. apareció, nos habló durante unos minutos, y en realidad le tenía miedo a este cachorro, tenía la boca grande y ladraba mucho, pero en ese momento estaba jugando con el juguetes en la caja que tenía en la habitación. El Dr. no tuvo contacto personal con el perro. Luego, de repente, se levantó y salió de la habitación, nunca volvió a hablarnos y nunca volvió. Nos miramos el uno al otro y pensamos que era un poco extraño. Su asistente regresó a la habitación y nos dijo que necesitaban hacerse análisis de sangre y luego administrarle Clomicalm. Está bien, acordamos. Salimos con su medicación que nos cobraron más de cien dólares que en realidad cuesta $ 34. La factura ese día rondaba los $ 400. Luego hicimos otra cita, pero tuvimos que regresar antes porque perdieron sus análisis de sangre. Regresamos después de que él estaba en Clomicalm y asumimos que obtendríamos algunos consejos de modificación de comportamiento, pero no, no lo hicimos porque ese es otro cargo más allá de la visita al consultorio que pagamos y obtuvimos una receta de $ 34 por $ 400. La misma rutina que habla el asistente. para ti el Doctor entra en la habitación toma notas se marcha dice nada hace nada y esta vez fueron otros $ 400. Entonces, después de $ 800, tuvimos una receta para Clomicalm que en realidad cuesta $ 34. Intenté llamar y conseguí al asistente que me explicó que si queríamos algo del Doctor costaría más dinero. Me quejé de que ya pagamos tanto y no recibimos nada más que una botella de 34 dólares de píldoras de precio excesivo. El doctor tuvo el descaro de llamar a mi veterinario y decirle que no queríamos pagarle y que ella merecía que le pagaran por cada palabra que decía. Bueno, no hace falta decir que nunca volvimos. Mi veterinario estaba renovando el clomicalm pero después de unos meses y sin resultados decidimos que ya no queríamos un perro drogado. Cuando dejó la medicación, comenzamos a notar que se le aclaraba la cabeza y encontramos libros que tenían consejos de entrenamiento que realmente funcionaban. Es un perro maravilloso de 3 años ahora con la cabeza despejada, sin drogas, solo trabajo duro y disciplina por parte de él y de nosotros. Aprendimos una gran lección aquí y el veterinario que recomendó a este Doctor ya no lo hace, en realidad se sorprendió cuando le contamos lo que sucedió.

Traducido

Comentarios:

Sin comentarios