Miguel A. Maroto

Repaso de Turismo Rural Suquin

La estancia más agradable en años de turismo rural...

La estancia más agradable en años de turismo rural

El título no exagera ni induce a error. Tras más de 16 años haciendo turismo rural por toda España, y con un 99% de experiencias fantásticas, podemos concluir sin dudarlo que la estancia vivida en el Hotel Rural Suquin ha sido la más completa, placentera y placentera hasta el momento. Sí, lo era.
La causa, el origen que se esconde en este tipo de encantamiento mágico es sin duda su gerente y dueño Alberto, junto a todo su equipo de colaboradores, que trabajan con dedicación y placer para hacernos vivir experiencias de clientes casi diría que Sublime, y por qué no, lo digo, experiencias que anidan en la memoria como viajes fantásticos y soñados que siempre imaginamos tener y que tuvimos en el Hotel Rural Suquin.
Desde el principio, durante la reserva todo fueron facilidades y buen rollo.
La casa que alberga el Suquin Rural Hoter es adorable. Parece inaugurado hace un año y lleva funcionando casi 20 años. Bonito, agradable y quizás majestuoso. Con amplios accesos e inmensos jardines que rodean el edificio.
Las habitaciones (que pudimos ver) son amplias, acogedoras, cálidas y están totalmente equipadas con todo lo que se pueda imaginar. Las camas cómodas y bien vestidas. El baño amplio, limpio, muy limpio y cómodo en el que se reponen a diario todos los complementos necesarios (jabón, gel, etc.), lo cual no es tan habitual en algunos hoteles de 4 estrellas.
La frase talismán de este magnífico técnico que es Alberto no es otra que "No hay problema" y detrás de todo tipo de soluciones y felicitaciones.
En muchos sitios nos han tratado bien pero nada comparable a esta casa, en especial cuando preguntamos si podíamos cenar allí; "No hay problema, dijo Alberto" y mi asombro quizás te sorprenda, porque es muy normal poder cenar en cualquier hotel rural, es cierto, pero lo bueno fue que pudimos elegir lo que queríamos cenar !. Hablamos de cosas sencillas, unas ensaladas, unos filetes de pollo, unos pescados y cosas así, sencillas, pero exquisitas, como pudimos ver más adelante.
Mi asombro viene porque lo normal es que cada Casa Rural tenga su menú de cena ya definido, y se entiende, no pueden hacer un menú, pero lo normal es que sean menús de 2 tiempos y postre que en nuestro caso particular son insuperable incluso si será una comida.
Sinenbargo Alberto nos dijo "no hay problema" y nos deleitó con varias cenas delicadas y exquisitas a nuestro gusto, que disfrutamos con deleite ya un precio más que razonable.
No puedo ni debo olvidar uno de los momentos más gloriosos del día; desayuno. ¡Indescriptible!. No solo la cantidad era un incentivo difícil de superar; la calidad de lo bien hecho con los mejores ingredientes hizo de la primera comida del día una auténtica ceremonia de placer culinario. Varios tipos de tartas caseras, pastas, galletas junto con embutidos frescos curados y cocidos de alta calidad. Por supuesto quesos, todos increíbles y de la zona, aunque uno de ellos era sublime, "La Peral", así se llamaba. Una especie de Cabrales pero mucho más suave y sabroso.
Pero quizás la estrella del desayuno fue sin duda la mini tortilla de patatas que me hizo volver una y otra vez a mi infancia, recordando los auténticos sabores de los huevos de corral (tienen sus propias gallinas) y las patatas del norte; sin par.
Añade al desayuno las mermeladas caseras y las exquisitas tostadas así como una rica leche de la región que abastece de leche a España y parte de Europa.

Y como complemento imprescindible la impresionante información gráfica y oral que nos brindó para aprovechar más y mejor los tesoros turísticos que se agolpan en esta zona de Asturias. Lo más completo que hemos recibido, y seguro que lo aprovechamos.

En definitiva, una casa, una habitación y una atención 10 sobre 10.

Podrías escribir un libro que pronto se convertiría en una guía de cómo hacer las cosas bien en la hostelería rural o en la hostelería sin más, ¡anímate!

No sabemos cuando pero cuente con nosotros para regresar a su casa.

Traducido