Veronica Montuenga

Repaso de Santa Clara Marriott

Un hotel totalmente soso, con una entrada laberínt...

Un hotel totalmente soso, con una entrada laberíntica y feo de rabia. La habitación 303 era grande, lo que no explica el tamaño pequeño del baño. Para cerrar la puerta tenías que ir al fondo del lavabo, para entrar a la ducha tenías que cerrar la puerta o subirte encima del inodoro. Y la ducha estaba tan baja que mi esposo tuvo que lavarse el cabello con las rodillas dobladas. Era un baño indigno para una habitación de ese precio. La única cualidad eran las comodidades. El colchón de la cama estaba totalmente hundido en algunos lugares. La habitación no tenía toallas extra, ni mantas extra, ni almohadas extra. El juego de té y café era escaso y pobre para un hotel de esta categoría; aunque debo enfatizar que cuando le pedí a la criada más té y más leche me dejó una bolsa llena. Ella fue muy amable. En el lado positivo, destaca el servicio de recepción que fue excelente. Y también la hermosa piscina y la zona del restaurante.

Traducido