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3 hace años que

Estimada Sra. Pamela: No puedo cantar sus alabanza...

Estimada Sra. Pamela: No puedo cantar sus alabanzas lo suficientemente alto. Entré con la espalda y el hombro destrozados por años de exceso de trabajo. Tus dedos mágicos, tu comportamiento tranquilo y tu educación extrema con respecto a los grupos musculares y el funcionamiento del cuerpo me han hecho sentir mucho mejor. Naturalmente, nunca he tenido tanto alivio. Eres un experto. Muchas gracias.

Instalaciones extremadamente limpias, personal de oficina muy agradable. Olía bien, se veía bien. 10/10 volvería de nuevo.

Traducido

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