4 hace años que
No recomendaría este concesionario a nadie. Siento...
No recomendaría este concesionario a nadie. Siento que se aprovecharon de mí y su falta de servicio al cliente fue espantosa. Esto es lo que sucedió:
Vine a este concesionario con mi prometido para intercambiar nuestros vehículos. Elegimos este concesionario porque trabajaba allí un representante de ventas con el que anteriormente tenía una buena experiencia (Bobby). En el proceso de canjear mi vehículo, Bobby me trajo el carfax en mi vehículo y dijo que el auto "no vale nada". Explicó en el informe que había evidencia clara de manipulación del odómetro, lo que hace que el valor del vehículo sea esencialmente inútil ya que no se puede verificar el verdadero kilometraje del automóvil. Dijo que debería estar enojado y llamar a mi abogado porque tengo un caso "sencillo". Dijo "estacione el vehículo y no pague ni un centavo hasta que el caso esté terminado". Como mi prometido había trabajado anteriormente con Bobby, le tomamos la palabra y agradecimos su orientación. Sin embargo, todavía necesitaba un vehículo, especialmente si estaba estacionando el anterior para lidiar con el problema legal. Firmamos el papeleo para otro auto. En el proceso, Bobby se sintió mal por mi situación y me ofreció cinco tanques de gasolina en la casa.
Al día siguiente llamé a un abogado que, para empezar, me refirió a carfax. Después de hablar con ellos, quedó claro que no se trataba de una manipulación del cuentakilómetros, sino de un informe erróneo de una tienda de automóviles que ocurre todo el tiempo. El error se resolvió en 24 horas. Ahora me quedaba con un pago adicional del automóvil después de que me dijeron que tenía un caso "cortado y seco".
Además de eso, el papeleo que firmamos inicialmente era falso porque el banco que nos dijeron que nos financiaría nunca nos aprobó. Tuvimos que regresar y completar un conjunto de documentos completamente diferente con un pago mensual diferente que no habíamos acordado. Ya tomamos posesión del vehículo, así que no tuvimos más remedio que aceptar. Hablamos con el asistente del gerente general, quien nos dio otro tanque de gasolina y una disculpa por todo el lío.
Cuando entré para que me cambiaran el aceite y vi a Bobby para que me sacara la gasolina, resulta que ya no trabaja allí, así que no hay gasolina. Le presenté la tarjeta que me dio la AGM al Gerente de Ventas (apellido Guzmán) indicando el gas libre y resulta que esa persona tampoco trabaja allí. Tomó la tarjeta, la puso en la trituradora y se negó a honrarla.
Nunca en mi vida me había sentido tan violado y aprovechado. Los concesionarios de automóviles tienen una mala reputación de aprovecharse de los clientes y esta es exactamente la razón. No seas víctima de las mismas mentiras y estafas.
Traducido