4 hace años que
Un zoológico, o un bioparque si se prefiere, es si...
Un zoológico, o un bioparque si se prefiere, es siempre un lugar en sí mismo un poco mágico que combina la realidad con la miríada de fantasías relacionadas con los animales. Debo decir que, a este respecto, el zoológico de Roma cumple perfectamente con las expectativas. Poder ver de cerca animales que hasta entonces solo habíamos podido admirar en películas, dibujos animados o documentales es un espectáculo único. Sin embargo, junto a este aspecto que sin duda satisface nuestros ocultos deseos infantiles, no podemos olvidar que todavía están presos en jaulas muchas veces fuera, pero mucho, de su entorno habitual (ver foto del pingüino ... cómo pasar - 40 a +40 ...) y la impresión que me queda, al menos para mí, es de una extraña tristeza. Más allá de esto, no debe perderse la casa de reptiles que ofrece una variedad de especies relevantes pero acentuando las consideraciones anteriores. Las condiciones generales de los animales parecen muy buenas pero siempre estamos hablando de sujetos tras las rejas. Los pavos reales que giran libremente aparecen como un paliativi. Seguro y probablemente, muchos de sus hijos, o ustedes mismos, nunca hubieran podido ver al tigre blanco descansando a 42 grados, pero quizás sea el precio que el mundo animal tiene que pagar para ser conocido en persona. Habiendo dicho cuánto, visitamos el zoológico para enriquecer nuestro conocimiento visual pero no olvidemos que verlos correr por su entorno hubiera sido mejor.
Traducido