Fue un día muy triste para mi hija y para mí cuand...
Fue un día muy triste para mi hija y para mí cuando trajimos a nuestra querida tortuga mascota de 21 años para consultar al veterinario. El veterinario fue muy rápido en atender a la tortuga.
A pesar de que no había nada que el veterinario pudiera hacer más allá de verificar los latidos del corazón, vi su compasión por los animales. Estoy muy agradecido.
Pero me olvidé de preguntarle qué pudo haber causado la muerte repentina de una tortuga de 21 años de aspecto perfectamente saludable que comía normalmente y nadaba como de costumbre el día anterior.