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John Bellocchio

4 hace años que

El arzobispo de Indianápolis y la hipocresía van d...

El arzobispo de Indianápolis y la hipocresía van de la mano como mantequilla de maní y mermelada. Todo miembro del personal heterosexual que convive con cualquier otra persona en una relación romántica está violando la doctrina católica. ¿Por qué no están todos despedidos? ¿Tiene el Arzobispo la intención de preguntarles si están usando anticonceptivos? Si lo son, de acuerdo con su interpretación de la política, deben irse. ¿Qué hay de los sacerdotes acusados ​​de cualquier tipo de delito? ¿No se debería despojar también del título de "católicos" a las escuelas, parroquias e instituciones con las que estaban asociados? El arzobispo no defiende la doctrina católica, defiende el clericalismo y la hipocresía en su máxima expresión. Está en una cacería de brujas contra los homosexuales mientras todos los demás que violan las enseñanzas de la iglesia obtienen un pase, o al menos mantienen sus trabajos. Si tuviera algo de dignidad y respeto por su sagrado oficio, renunciaría. Rezo para que los feligreses hablen con sus bolsillos, hasta que el Arzobispo cambie de opinión o renuncie, ni un centavo para la diócesis. Espero que los padres de las escuelas católicas afectados por sus políticas retengan todo menos la matrícula. El dinero siempre habla, y esta vez, necesita ser escuchado.

Traducido

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