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Maria Jose Roman Iglesias

3 hace años que

Con absoluta vergüenza el camarero, un niño, se ha...

Con absoluta vergüenza el camarero, un niño, se ha echado a llorar de angustia por la presión a la que está sometido, atendiendo únicamente las mesas y al mismo tiempo haciendo sadwiches. ¿Un hotel de cuatro estrellas? Explotando a los trabajadores, así se gana dinero en este país.

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