4 hace años que

Almorzamos en Helenekilde un domingo tranquilo. La...

Almorzamos en Helenekilde un domingo tranquilo. La ubicación y las instalaciones son de primera categoría. También lo fue la comida. Menú fijo muy delicioso. Muy verde, solo un poco de carne. ¡Delicioso pan casero!
El servicio fue muy amable pero también extremadamente ausente. Tuvimos que salir a la cocina y recordarle al personal que nos faltaba cerveza, 10 minutos después de haber pedido, y que habíamos comprado una.
Pedimos café y tarta. El café llegó enseguida y estuvo bueno. El pastel llegó solo cuando nuestro vecino se había bebido el café. Parece que un ajuste de personal haría maravillas aquí.

Traducido

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