I

Inmaculada Dominguez

3 hace años que

No me quedé en el hotel, pero mi familia y yo almo...

No me quedé en el hotel, pero mi familia y yo almorzamos en el gran salón de baile.

El personal fue excelente, amable y profesional.

Pedimos diferentes entrantes para probar y el único que nos gustó fue el de vieiras y ravioles con gambas, que estaba perfectamente preparado y delicioso. El pulpo, el queso y el jamón no eran sabrosos ni valían la pena.

Los principales eran raciones mucho mejores y en general estaban bien, pero teniendo en cuenta el precio y el lugar, esperábamos platos sobresalientes y no lo eran.

Consideramos inaceptable que cuando preguntamos si todos los peces eran capturados en la naturaleza, nos dijeron que algunos eran peces de piscifactoría. Obviamente eso se reflejó en la calidad y el sabor del plato final.

Los postres estaban deliciosos pero nos sorprendió que el helado no fuera casero.

Es indiscutible el nivel de laboriosidad y técnica en cada plato pero si los productos fueran premium el resultado final estaría en armonía con los precios y el restaurante.

Volveríamos a ver el lugar y los alrededores, pero no por la comida.

Traducido

Comentarios:

Sin comentarios