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Lauren Clarke

3 hace años que

Extremadamente pobre: ​​llegué al Molino de viento...

Extremadamente pobre: ​​llegué al Molino de viento porque necesitaba usar el baño con urgencia. Estoy embarazada de 6 meses y el clima era de 37 grados. Me acerqué a la entrada y me detuvieron los de seguridad que me dijeron que no podía entrar al pub. Cuando le informé que estaba embarazada, me dijo que legalmente podía estar en cualquier lugar y me indicó el espacio al aire libre. Luego insistió repetidamente en que orinara afuera en algún lugar del parque. Cuando pedí hablar con el gerente, se negó. Me dijeron que necesitaba ser cliente para usar las instalaciones, así que me ofrecí a comprar algo repetidamente y nuevamente me lo negaron. Un cliente que pagaba salió para intervenir y le pidió cortésmente que me dejara entrar y, de nuevo, me negó la entrada. Cuando este cliente pidió hablar con el gerente, el guardia de seguridad se negó. Después de mucho ir y venir durante unos 5 minutos, uno de los trabajadores tomó todos mis datos, dijo que podía entrar pero que era ilegal debido a los nuevos requisitos de salud. Solo quiero agregar que en este establecimiento hubo CERO forma de distanciamiento social, NO HABÍA MÁSCARAS usadas tanto por el personal como por los clientes Y estaba abarrotado afuera. Nunca en mi vida había experimentado tanta hostilidad y tan solo falta de decencia humana. Estoy realmente disgustado y decepcionado por esta experiencia.

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