m

matteo donati

3 hace años que

Departamento de Geriatría: Sala de delirios. Un no...

Departamento de Geriatría: Sala de delirios. Un nombre infeliz para un lugar de pesadilla donde el paciente se deja más al cuidado de los familiares que al personal, siempre con prisa y nunca atendiendo las llamadas a tiempo. En esta sala no encontrará, como sugiere el nombre, solo pacientes con demencia. Pero se encontrará con las patologías más dispares, agrupadas en salas caóticas por hasta seis pacientes cada una. Teniendo un pariente cercano aquí hospitalizado por problemas de diabetes, tuve la oportunidad de notar lo siguiente: en la recepción (marcada con los tiempos 11: 45/12: 15) el doctor (Macchiarulo) llegó una hora y veinte tarde. Sin ninguna explicación ni excusa por este flaco favor, dijo por tercera vez que la intervención necesaria para el paciente (que sufría una gangrena en la fase degenerativa) era inminente. Por tercera vez pedí una fecha determinada, incluso semanas después, para sacar al paciente de la estructura ruinosa y traerlo de regreso solo con motivo de la operación. Las respuestas, por tercera vez, fueron las más evasivas, atribuyendo la culpa a la "dirección", sin darme nunca un solo nombre con el que conferir. No solo eso, me dijeron que si quería "no perder la prioridad" tendría que dejar al paciente en la sala. No se me ha dado la oportunidad de "fijar una fecha" o de saber cuándo podría haber procedido realmente la operación. La respuesta proporcionada es siempre la misma: "esperamos ..." o "hay buenas posibilidades de que". Además, el lado humano está casi totalmente ausente: parte del personal se niega a alimentar a los pacientes no autónomos, descargando esta carga sobre la familia (si por casualidad un miembro de la familia no puede ir al hospital o no puede pagar un cuidador remunerado, debe por lo tanto esperar que sus queridos ayunos?). Además de las reuniones el toque mostrado por algunos médicos fue vergonzoso: para explicar los procedimientos quirúrgicos inherentes al pie diabético, presencié personalmente la metáfora del "salami en rodajas", utilizada frente a un familiar ya conmovido por el drama personal. La impresión de este departamento es que todas aquellas personas a las que la sociedad ya ha renunciado por improductivas, o las personas mayores con graves dolencias, acaban ahí. Aparentemente nacida como un sector dedicado a la demencia senil, la sala debe considerarse semi-fantasma: equipada con muy poco personal, a veces desmotivado y grosero (especialmente los representantes de las recepciones). Ante cualquier queja sobre el evidente malestar al que están sometidos el paciente y sus familiares, la respuesta que encontrará será un encogimiento de hombros. Espero que nadie querido para ti pase nunca en esta zona específica de Sant'Orsola. En este caso tendrás que estar dispuesto a cambiarte, alimentar al paciente y quedarás a merced total de los acontecimientos. Como guía local de Google también procedí a remitir una denuncia a la mencionada "dirección", esperando que cada vez menos personas se encontraran en mi misma posición.

Traducido

Comentarios:

Sin comentarios